Historia de la Hermandad

Los datos más antiguos que posee nuestra hermandad datan del año 1.650, unos textos en latín, hoy traducidos al castellano, y son unos antiguos estatutos, actas de cabildo y reglas, los cuales van desde el año 1.650 hasta el año 1.834. Hacemos mención a estas reglas que datan de 1.650 y guardadas celosamente en la actualidad por nuestra hermandad, las cuales constan de 25 reglas o puntos; son muy interesantes y en ellas se hace referencia: Recepción de hermanos: Tenían que ser vecinos de Estepa, cristianos viejos y no poder ejercer ni haber ejercido oficio vil. Como se han de hacer los cabildos Recibo de nombramiento: Todo hermano pagaría por su entrada de admisión cuatro reales de vellón. Nombramiento de Hermano Mayor: Eran elegidos todos los años, el segundo día de Pascua entre todos los consiliarios, que eran veinte y cuatro. En esa tarde se reunían en la sacristía de la parroquia de la Asunción La Mayor y Matriz y cada uno de ellos le irían diciendo al secretario en presencia del reverendo cura párroco y en secreto el nombre de la persona que le pareciese más conveniente para el cargo de hermano mayor.
En el libro de cabildos, referido al principio, siendo hermano mayor Juan de Vargas, hasta 1834 en estas numerosas actas de cabildo, están referidos todos los gastos y actos de caridad cristiana en su advocación del Santo Cristo de la Columna, sito en la Ermita de la Veracruz. En el principio de su fundación, nuestra hermandad llevaba el título de: “Hermandad del Santísimo Cristo de la Columna, Santa Caridad y la siempre Virgen María en su advocación de los Remedios”. Uno de los documentos citados anteriormente; texto en latín, recoge que el entonces hermano mayor D. Manuel Jiménez Aguilar, suplica a su señoría, el vicario general de Estepa (Vicaría dependiente directamente de Roma) la posición en los entierros y ultimas voluntades de los ajusticiados. Dicho documento está firmado para su presentación a su señoría, el vicario general de Estepa, el día 28 de abril del año 1652, encontrándose la contestación de D. Jerónimo de Ribera, vicario general, que autoriza a dicha hermandad la petición formulada. Este documento está firmado en Estepa el día 29 de abril del año 1652, por D. Manuel, y por D. Agustín de Ibarra, notario mayor.

Repasando los archivos de nuestra hermandad encontramos las notas del cabildo general celebrado el 3 de mayo de 1652, y entre otros puntos, el primero y el segundo, por su vinculación a lo mencionado anteriormente, dice:

  • Punto primero.- Que respecto a uno de los capítulos antiguos se dispone que ha de ser obligación de esta hermandad enterrar a los ajusticiados quien haya de serlo, cuidar del aseo y decencia de la capilla, en que estén durante el tiempo que han de estar en ella, de la comida y de cama de él, de los que le auxiliaren y que las costas de todo la paguen los hermanos de esta hermandad y el que no diere pronto su parte, sea borrado de la hermandad estando el hermano mayor y su consistorio requerido.
  • Punto segundo.- Que dicha comida se ha de llevar por el hermano mayor y hermanos de esta hermandad en forma de comunidad y que han de ir rogando a Dios por el que se ha de ajusticiar, y en la misma forma han de ir cuando se vaya a hacer justicia con el preso, llevando en todas las ocasiones la cruz de la hermandad y en este caso, han de ir delante de los ministros de la justicia y que también han de asistir en comunidad al entierro y en todo caso rogando a Dios por aquel pobre.

Son también muy interesantes los puntos tercero, cuarto y quinto de dicho cabildo que textualmente narran:

  • Punto tercero.- Que ha de ser propio del hermano mayor nombrar quien lleve el cuerpo y le dé sepultura y así mismo nombre quien le ha de ayudar, si ha de ser arrastrado el ajusticiado o llevarse en el cerón en que vaya y que esto lo han e hacer con la mayor modestia sin estorbar a la justicia y sin gritar ni rumor sino compungidos del mal del prójimo y haciendo de la pena ajena, propia. Y con lo que fueran nombrados se les haga saber por el seno de la hermandad parar que puedan cumplir con su cargo, sin protestas ni excusas sopena de ser borrado por el mismo hecho.
  • Punto cuarto.- Que ha de ser propio de esta hermandad, nombrar quien haya de pedir para la misa de los ajusticiados y quien ha de llevar la presidencia a cualquier otra hermandad que para costumbre, capitulo o devoción acuda a los entierros, aunque sea más antigua y aunque el reo sea hermano de la que ha de asistir.
  • Punto quinto.- Que al tiempo de ejecutar la justicia, antes están los hermanos con la mayor decencia que se pueda y con toda devoción, de rodillas y sin estorbar a los que hacen la justicia; y que ejecutada después, han de pedir licencia al juez que de ello debe conocer, para quitarlo del lugar del suplicio, la que habida, se recogerá y se llevará como previene para los casos antiguos y pondrá el entierro y convidará para él.

El cabildo al que hacemos referencia consta de ocho capitulo y termina así: “Todos los capítulos determinados por el cabildo de oficiales de esta hermandad que fueron Manuel Jiménez Aguilar, hermano mayor; Francisco Carreño, alférez; Adrián González, fiscal; José Ales Machuca, Pedro de Reina, Francisco Borrego Polinario, Francisco Blanco, Pedro Baena, José Polinario, Manuel González, Francisco García, Alonso Mateos, Francisco Ales, Juan González, Manuel de Silva, todos ellos consiliarios, los que por mí el escribano de esta hermandad se firmaron y expidieron y rubricaron y determinándose al señor vicario para su aprobación tres días del mes de abril del año 1652, año del que doy fe, firmado D. José Álvarez Vergara”

Por lo que hemos sacado en conclusión, esta hermandad se funda con un solo fin totalmente caritativo, la asistencia en los momentos finales, tanto física como moralmente de los que tenían que ser ajusticiados y posteriormente, de su entierro y misa en sufragio de sus almas. Podemos pensar con bastante certeza a igual fin y mismo nombre, Hermandad de la Santa Caridad, que fuera fundada en Sevilla por D. Miguel de Mañara, teniendo, el mismo numero de miembros, veinte y cuatro.

Después de algún tiempo en el que parece que la vida de la hermandad, como la de otras tantas de la ciudad de Estepa, parece extinguirse, surge según cabildo celebrado el 20 de marzo de 1666 y en la que se hace mención a la bendición de un palio para nuestro Santísimo Cristo de la Columna y gasto que ocasionó. Dicho paso se bendijo en la Ermita de la Santa Veracruz, y después en la casa del hermano mayor, Juan León, se dio cuenta de los gastos que fueron en total la cantidad de 595 reales.

En cabildo celebrado el 11 de marzo de 1707, en casa de D. Juan Granado, hermano mayor del Santo Cristo de la Columna, se dispuso hacer nombramiento de hermanos para llevar el prendimiento, llevar la cena, guarda de bancos, incensarios, la Santa Cruz, palio, faroles, acompañar la bandera, gobiernos, ir por el predicador, e ir por la Santa Cruz.

Son varias las actas de cabildo celebrado en fecha 22 de marzo de 1806, 14 de marzo de 1807 y 15 de marzo de 1834, que por su extensión no podemos describirlos textualmente, pero todas ellas hacen referencia a levantamiento de cadáveres que fueron enterrados para darle digna sepultura cristiana en el cementerio.

Según actas de cabildo celebrados los días 3, 5, y 10 de agosto de 1928 se habla o se propone, siendo hermano mayor D. José Durán Jauregui, traer de Valencia un paso de palio teniendo en nuestro poder copia del contrato.

En el año 1943 nuestra hermandad compra un paso barroco en madera tallada y sobredorada para nuestro sagrado titular, el Santísimo Cristo Amarrado a la Columna que es azotado por un judío, bajo la atenta mirada de un centurión romano, hace estación de penitencia la tarde noche del Jueves Santo. Los nazarenos que acompañan, en número superior a trescientos, visten túnica y capa blanca, capillo de terciopelo verde y cordón y botonadura también verdes, calcetines blancos y zapatos negros. Era hermano mayor D. José Durán Jauregui.

En cabildo celebrado el día 15 de diciembre de 1972, se da cuenta por el hermano mayor D. Francisco Pradas Gómez, de la aceptación por parte de los entonces Príncipes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, del nombramiento de hermano mayor honorario y camarera de honor de nuestra titular, María Santísima de la Esperanza. Al año siguiente, una comisión encabezada por el hermano mayor, D. Francisco Pradas Gómez, el entonces Sr. alcalde y miembro de la junta de gobierno de la hermandad D. Rafael Prieto Jiménez, la camarera de la Stma. Virgen, Dª Concepción Ortiz de la Vega y varios miembros de la hermandad, se desplazan a Madríd para hacerles entrega a los príncipes, los pergaminos de hermano mayor honorario y camarera de honor e imponerles la primera medalla de oro de la hermandad.

Otro acontecimiento para nuestra hermandad fue el Domingo de Pasión de 1974, en el cual se bendijo un nuevo paso para nuestro titular el Santísimo Cristo Amarrado a la Columna, en el que actualmente procesiona, adquirido en los talleres sevillanos de D. Antonio Díaz Fernández, recientemente fallecido. El anterior paso fue vendido, según acta de cabildo del 20 de junio de 1973 a la hermandad de Santa Marta de la localidad malagueña de Marbella.

No tenemos datos concretos que digan cuando la archicofradía obtuvo el título de sacramental, pero si consta una carta del secretario diocesano de hermandades y cofradías del arzobispado, D. Fernando Isorna con fecha 10 de diciembre de 1979 y dirigida al entonces hermano mayor D. Francisco Merat Osuna, en la que se nos confirma que existen documentos en el arzobispado que la hermandad del Santo Cristo de la Columna y Remedios de María Santísima de Estepa se une a la del santísimo sacramento en el año 1815.

En los archivos de la Parroquia de Santa María de la Asunción Mayor y Matriz, se encuentran documento en los cuales se dice que en el año 1896 el imaginero catalán, Jacinto Carcina, hizo una imagen de la Virgen en su advocación de la Esperanza para el Santísimo Cristo Amarrado a la Columna de Estepa, haciéndose independiente de la hermandad de Gloria de Nuestra Señora de los Remedios, la cual costeó la nueva imagen de María Santísima de la Esperanza, que cumplió su primer centenario en 1996, y en fecha de 7 de septiembre la imagen de nuestra venerada titular, fue procesionada por las calles de Estepa.

La imagen de María Santísima de la Esperanza ha sufrido dos restauraciones, la primera de ellas y debido a los defectos padecidos en el transporte, traída desde Barcelona a Estepa en un carro, fue al año siguiente de su llegada, o sea, el año 1897 en Sevilla a cargo del imaginero Emilio Pizarro Cruz y posteriormente también en Sevilla por el imaginero recientemente fallecido D. Francisco Buiza en el año 1981.

Nuestro sagrado titular, el Santísimo Cristo, también ha sufrido una profunda y delicada restauración en Sevilla, y también por D. Francisco Buiza, teniendo la hermandad un amplio reportaje fotográfico de dicha restauración, terminándose felizmente el día 23 de Enero de 1982.

En el año 1984, siendo hermano mayor D. Francisco Merat Osuna, se compra a D. José Olmedo Barrionuevo un inmueble en calle Roya 21, lo que hoy es nuestra casa de hermandad y que con el esfuerzo, trabajo y sacrificio de toda la hermandad se fue transformando, teniendo hoy en día tres plantas, la primera dedicada a sala de cabildos y en donde de celebran los distintos actos que organiza la hermandad, la segunda es una gran sala de exposición y la tercera con entrada por calle Gilena dedicada a almacén de pasos.

Con fecha 3 de octubre de 1985 se firmaron las escrituras de compra de la mencionada casa hermandad, firmando como hermano mayor D. Gonzalo Cabezas Fuentes.

Anterior a esta fecha y concretamente el día 8 de junio de este mismo año tuvimos la grata visita de Monseñor Carlos Amigo Vallejo, Arzobispo de la Santa Iglesia Catedral Metropoloitana de Sevilla, firmando en el libro de la hermandad.

Con fecha 23 de abril de 1987, previa petición de la junta de gobierno, siendo hermano mayor D. Gonzalo Cabezas Fuentes, se recibe escrito del Jefe de S.M. El Rey concediéndonos el título de real y desde ese momento el título de nuestra hermandad queda modificado quedando como sigue: “Archicofradía Sacramental de Paz y Caridad y Real Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo Amarrado a la Columna y María Santísima de la Esperanza”.

Con fecha 12 de octubre de 1988 y siguiendo las directrices por nuestra iglesia diocesana se aprueban los nuevos estatutos de nuestra hermandad.

En 1989, D. Antonio Martínez Pagés es elegido hermano mayor de nuestra hermandad por votación popular de todos los hermanos. En los cuatro años de mandato de esta junta de gobierno lo más destacado fue la realización y bendición de la sala de exposición en nuestra casa de hermandad, sala en la que se puede observar todos los enseres que posee nuestra hermandad.

En el año 1985, concretamente el día 6 de febrero, siendo hermano mayor D. Gonzalo Cabezas Fuentes, se cree con muy buen acierto El Grupo Joven de Paz y Caridad, compuesto por jóvenes cofrades que serán en el día de mañana los que rijan el destino de nuestra archicofradía, siendo su primer secretario Carlos Bustos Cabello. Actualmente varios de sus miembros ocupan cargo en la junta de gobierno. Desde que fuera creado tienen un representante en la junta, siendo su delegado actualmente Antonio Fernández Laque.

Cabe destacar que nuestra hermandad, desde hace muchísimo tiempo, celebra todos los jueves del año Santa Misa ante nuestros titulares ofreciéndola en alguna ocasión por el eterno descanso de algún hermano fallecido, como igualmente, el segundo jueves de noviembre, se celebra Misa de Réquiem por todos los hermanos fallecidos y como mandan nuestras reglas, celebramos quinario en la tercera semana de cuaresma, ante nuestros queridos titulares y por último, el día de la onomástica de nuestra titular, María Santísima de la Esperanza, 18 de Diciembre, celebramos Santa Misa concelebrada ante ella.

También hay que destacar que desde el año 1985, y a iniciativa del Grupo Joven de la hermandad, en torno al día de la onomástica de María Santísima de la Esperanza, se celebra el pregón dedicado a ella, siendo el primer pregonero D. Antonio Bustos Sáenz.

En 1993 es nombrado, por votación popular, Hermano Mayor de Paz y Caridad, D. Joaquín Páez Moreno, quien estuvo dos mandatos al frente de la misma, más un año de prórroga, concluyendo su presidencia en el mes de enero de 2003. Durante sus años al frente de la hermandad realizó una gran labor a todos los niveles, incorporando mucha savia joven que aseguraría un futuro muy esperanzador.

De su gestión durante estos años destacar la celebración durante el año 1996 del Centenario de María Santísima de la Esperanza, celebrado con gran brillantez. Fue todo un año dedicado a ella, teniendo como colofón la salida extraordinaria bajo palio, el día 7 de septiembre, de la Bendita Imagen por las calles de Estepa. Ese día nuestra Titular recibió de manos del Sr. Alcalde de Estepa, D. Juan García Baena, la medalla de oro de la Ciudad.

Así mismo y durante el mandato del Sr. Páez Moreno, la hermandad ha fomentado en gran medida, sus actividades tanto culturales como aquellas que elevan nuestro amor a Cristo y a su bendita Madre.

Cabe destacar que en abril de 1995 el arzobispado, tras solicitud previa de la hermandad, accede a la integración de la Imagen de la Inmaculada Concepción de María, talla atribuida a Juan de Astorga, y que se venera en la iglesia de Ntra. Sra. de los Remedios, como cotitular de esta archicofradía.

Decir que nuestra hermandad formuló voto de defensa del dogma concepcionista en el año de 1652, según consta en los libros de actas que posee la hermandad, renovándose este juramente en una Eucaristía de acción de gracias como bienvenida a nuestra hermandad de tal preciosísima advocación,

En el año 1994 nuestra sede canónica, la Iglesia de Nuestra Sra. de los Remedios es cerrada al culto por problemas en su estructura. En el año 1995 comienzan las obras de restauración del templo. Nuestra hermandad aprovechando tal circunstancia acometió las obras para la realización de su nueva capilla dentro del Sagrado Templo por lo que todo su esfuerzo económico se dirigió durante estos años tanto a la construcción de la capilla como al sostenimiento económico de las obras de la iglesia. En Junio de 1999 se bendijo nuestra nueva capilla, siendo el párroco de Santa María el Rvdo. D. Adolfo Pacheco Sepúlveda.

En el aspecto de caridad cabe destacar que a partir del año 2004 se organiza anualmente un concierto de marchas procesionales a beneficio de ASEMI, siempre contando con nuestra Agrupación Musical Paz y Caridad. Igualmente y durante las dos mandatos de D. José Joaquín Luque, se ha potenciado la actividad caritativa y social de nuestra Hermandad. Fruto de ello han sido las actividades y acciones destinadas a la Fundación Niemann Pick de España, como fueron la celebración de un rastrillo benéfico durante el mes de diciembre de 2004; Cena a favor de dicha fundación en el mes de septiembre de 2006 y una merienda benéfica con fecha 3 de enero de 2009. Todos estos actos benéficos fueron muy concurridos y la cantidad aportada a la citada Fundación muy importante. También para la Fundación Niemann Pick de España se organizo una campaña de recogida de móviles usados, teniendo ésta una amplia respuesta y participación. Esta colaboración tan estrecha con esta Fundación nace de la sensibilización de nuestro Grupo Joven con una familia estepeña que tenía un hijo afectado de esta rara enfermedad degenerativa llamada Niemann Pick.

A partir del año 2009 la tradicional recogida de alimentos a favor del Asilo de Ancianos de Estepa, pasa a realizarse a favor del Convento de las Hermandad de la Cruz de Estepa y sus obras asistenciales, ya que la residencia de ancianos dejo de ser atendida por las Hermanas Mercedarias y paso a titularidad municipal. No obstante no se deja de atender los entierros de los ancianos que fallecen en la residencia; así como el tradicional almuerzo y visita cada Jueves Santo. En otro orden de cosas una de las prioridades pasa a ser Cáritas Estepa. Igualmente se consolida nuestra colaboración con el Centro Regional de Transfusiones Sanguíneas de Sevilla. A su vez se establecen colaboraciones con la Asociación de Ayuda al Pueblo Saharaui y Anda Estepa, entre otras.

En lo puramente patrimonial el Jueves Santo de año 2005 se estrena la nueva candelería del paso de María Santísima de la Esperanza Coronada. Mencionar que dicha adquisición fue posible gracias a la gran acogida que tuvo la campaña UNA FAMILIA, UN CANDELERO, ya que todas las piezas fueron donadas por Hermanos y devotos de la Stma. Virgen. También ese año se estrena el juego de ciriales, igualmente donados por varios hermanos; así como pértigas, ropones y dalmáticas. Ese mismo año y en la procesión de la Inmaculada Concepción se estrena un Sinpecado, adquirido a la Hermandad de la Lanzada de Sevilla y obra del maestro de orfebres Fernando Marmolejo Camargo.

En este apartado destacar que en el mes de Junio de 2006 se celebra un cabildo general extraordinario para tratar la reforma integral del paso del Stmo. Cristo Amarrado a la Columna, que consistiría en la ampliación del mismo; ejecución de las nuevas figuras secundarias; ejecución de nuevos candelabros de guardabrisas; y dorado completo de todo el paso. Aprobada esta iniciativa por los Hermanos, y una vez barajados distintos presupuestos, se procede a realizar los oportunos encargos, recayendo los mismos en los siguientes artistas: Ampliación del paso de misterio y ejecución de nuevas cartelas y juego de candelabros de guardabrisas al Taller de D. Francisco Pineda, en Sevilla, al cual, por divergencias con el mismo le es retirado el encargo, que pasa ahora al Taller del tallista D. Juan Manuel Pérez Pérez; Por su parte, el encargo de las nuevas figuras del misterio se realizan al imaginero sevillano D. Rubén Fernández Parra, constando de cuatro figuras compuestas por dos sayones que flagelan al Señor y dos soldados romanos que contemplan la escena; En cuanto el proceso de dorado del paso se contrata con el Taller de dorado de D. Emilio Pizarro Cruz de Sevilla, quién a su vez restauraría todas las cartelas, medallones, figuras y ángeles que se encuentran en el paso de misterio; El ropaje de las figuras se encargaría al taller de costura de D. Luis Miguel Garduño Lara de Sevilla, y la orfebrería al orfebre sevillano D Jesús Domínguez. Se confeccionan nuevo juego de faldones y se adquieren nuevos juegos de tulipas de guardabrisas, coronas y guardaceras. Se empezaron a ejecutar estos trabajos a finales del año 2006, concluyéndose los mismos a principios del año 2010; luciendo el misterio con todo su esplendor el Jueves Santo de ese mismo año. Sin duda fue un proyecto de gran envergadura que necesitó de una importante inversión económica.

Pero sin lugar a dudas el hecho más importante acaecido durante la presidencia de D. Joaquín Páez Moreno fue la Coronación Canónica de María Santísima de la Esperanza, y es que, no había más que mirar atrás y situarnos en la tarde del 7 de septiembre de 1996, cuando tras un año celebrando su centenario, la virgen salió a la calle en procesión extraordinaria, para ver y sentir como se quiere a la Virgen en Estepa, un pueblo engalanado que quiso recibir para si la Esperanza eterna. Aquella respuesta a la llamada de la Madre a sus hijos estepeños nos invitó a seguir trabajando para lograr que un día respondiéramos de nuevo a su llamada, pero esta vez viéndola Coronada como Reina de Nuestra Fe y Esperanza Nuestra.

La empresa no era fácil, pues los requisitos eran muchos. Así, tras una labor de recogida de firmas y escritos de adhesión de las distintas asociaciones y hermandades de Estepa, elaboración del proyecto, reuniones y un sinfín de pasos, el día 25 de Noviembre de 1999 la hermandad de Paz y Caridad solicita formalmente ante el Arzobispado de Sevilla, la Coronación Canónica de María Santísima de la Esperanza. Esta petición tuvo su respuesta días mas tarde, y por medio de una misiva recibida del Vicario General de la Diócesis, D. Antonio Domínguez Valverdon, donde se nos indicaba que en cualquier momento podíamos presentar el expediente para la consecución de la coronación. Concluido dicho expediente, se solicita audiencia con el Sr. Arzobispo, la cual tuvo lugar, finalmente, el 31 de enero de 2001, día en el que una comisión de la hermandad, encabezada por nuestros entonces Director Espiritual y Hermano Mayor, D. Manuel Martínez Valdivieso y D. Joaquín Páez Moreno, se desplazó hasta Sevilla, siendo recibida por el Excmo. Sr. D. Carlos Amigo Vallejo. Fue el Jueves Santo del año 2001, a la hora justa en que la Cofradía de Paz y Caridad inicia su anual estación de penitencia, cuando un murmullo en forma de esperanza atravesó la plazuela de los Remedios y corrió por todos los rincones del barrio nuevo, María Santísima de la Esperanza, “la Señorita de Estepa”, “la Mocita del Llanete” iba a ser coronada canónicamente.

La noticia de la concesión de la Coronación Canónica a Nuestra Esperanza, ha sido el momento de alegría mas importante vivido por la Hermandad hasta esa fecha. No en vano la coronación de una imagen de la Santísima Virgen es un privilegio que otorga la iglesia a aquellas imágenes que por su devoción, y lo que representan son acreedoras de tal distinción, siguiendo para ello un exhaustivo juicio de valores tanto espirituales como artísticos, sometidos a la autoridad eclesiástica. El hecho de coronar a una imagen de la Santísima Virgen significa reafirmar esa especial devoción de la que goza.

Tras la agradable noticia, tocaba ya preparar tan grandioso acontecimiento, para ello, se nombra una comisión organizadora, que se encargaría de elaborar todo el programa de actos y conferencias preparatorio. Aprobado el mismo por la Junta de Gobierno, se comenzó a desarrollar. En él tuvieron cabida todo tipo de charlas, conferencias, mesas redondas, eucaristias, conciertos y retiros, queriendo con ello que todo este programa sirviera de preparación para conocer aún más la figura de María Santísima, y el significado de su coronación.

Comenzó esta andadura allá por el mes de diciembre del año 2001, donde se realizó una importante exposición del porque de una coronación con las conferencias de D. Juan Manuel Bermúdez Requena, acerca de “El Ritual de la Coronación Canónica”, y de Monseñor Giovanni Lanzanfame sobre “Fundamentos Bíblicos, Teológicos y Pastorales de las Coronaciones de las Imágenes Marianas”. También estuvo presente D. Antonio María Calero de los Ríos con su disertación “Coronar la Esperanza, la Paz y la Caridad”, sencillamente sublime. El profesor D. José Sánchez Herrero, versó en su ponencia “Vida, Dulzura y Esperanza Nuestra”, acerca de la advocación de la Esperanza a través del arte y la iconografía. Es de destacar la presencia de D. José Sánchez Faba, Presidente Nacional de Cáritas Española, quien impartió una verdadera catequesis acerca de la caridad, y de la labor social y humanitaria. Tras el paréntesis de Semana Santa se retoman los actos en el mes de abril con la conferencia de D. Juan Carlos Heras Sánchez “El Magnificat, Canto para los Hombres y Mujeres del Tercer Milenio”: Se continua el programa de actos con la conferencia pronunciada por D. Manuel Soria Campos sobre el tema “La Formación del cofrade, Esperanza de la Nueva Evangelización”. El ciclo de conferencias se concluye el día 28 de Junio con la presencia de D. Manuel Santos Ortega, Vicario Episcopal de la Zona Sur y Párroco de San Sebastián, bajo el tema “María, Esperanza de Salvación”.

Desde el punto de vista espiritual la Hermandad comenzó una serie de eucaristias con exposición del Santísimo y charla de formación, todos los primeros jueves de cada mes, con invitación a todas la hermandades y asociaciones religiosas de Estepa. De estas celebraciones mencionar la gran participación de fieles. Importante también es destacar el retiro preparatorio de cuaresma celebrado el 9 de marzo.

No podemos olvidarnos de otra serie de actos como fue la mesa redonda “Momentos de una coronación” donde distinguidos cofrades de otras tantas hermandades que habían tenido la dicha de vivir la coronación de su imagen titular, contaron sus experiencias y vivencias en tan sublime acontecimiento.

De lo mas esplendoroso fue sin duda el recital de poesía y marchas procesionales a piano y guitarra titulado “Diálogos con la Esperanza”, donde distintos pregoneros de la Semana Santa estepeña hicieron vibrar los corazones con sus cantos a la Reina de la Esperanza

La música hecha oración también tuvo su lugar la mañana del domingo 10 de marzo con el concierto “Música para la Esperanza”, en el cual intervinieron la Banda de Cornetas y Tambores Ntra. Sra. Del sol, y la Agrupación Musical Ntro. Padre Jesús de los Afligidos. Otro de los momentos importantes tuvo lugar el viernes, 21 de junio, con la presentación del cartel anunciador de la Coronación, así como la marcha oficial de la Coronación. El cartel, obra del artista estepeño D. Manuel Carballido Macias, nos muestra el rostro bello y sereno de María Santísima de la Esperanza; en un plano superior la corona sostenida por manos blancas en señal de pureza e inocencia; y a sus pies Estepa, el pueblo, fielmente representado por la torre de la Victoria y la Plaza de los Remedios, y una leyenda “Coronación Canónica de María Santísima de la Esperanza. Estepa 7 de Septiembre de 2002”. Dentro de este mismo acto se presento la marcha de la coronación obra del joven compositor pontanés D. Antonio Moreno Pozo, titulada “Corona de Esperanza”, composición alegre, enmarcada dentro de los cánones clásicos y muy acorde con la idiosincrasia de la Hermandad.

Otro de los aspectos importantes dentro del programa de actos fueron las exposiciones de fotografías y enseres. La primera, y bajo el título “Paz y Caridad, Imágenes de una Hermandad”, se celebró entre los días 17 al 20 de Marzo en el museo municipal Padre Martín Recio. La Exposición de enseres “Esplendores de Esperanza” tuvo lugar en la Casa de Hermandad entre los días 16 al 23 de Junio.

El domingo 23 de Junio se celebró en la Plaza de Blas Infante de Estepa una misa de campaña presidida por la imagen de María Santísima de la Esperanza y en la que, pese al calor, muchos fueron los fieles que se congregaron en torno a la Virgen para escuchar la palabra de Dios y rendir culto a la Reina de la Esperanza. Tanto en su recorrido de ida como de vuelta, la Santísima Virgen siempre estuvo arropada del calor y cariño de sus hijos estepeños. Dentro de ese mismo mes de junio, concretamente el domingo 16, la hermandad celebro una misa de impedidos y enfermos, tratando con ello de acercar la eucaristía a aquellas persones que por una u otra causa no pueden participar de ella.

Aunque no formaron parte de los actos programados con motivo de tan significativo acontecimiento, hay que destacar algunos hechos acaecidos y que, por su importancia, merecen ser reseñados como es la construcción por parte de la Hermandad del Centro Social María Santísima de la Esperanza, inaugurado el día 17 de Septiembre de 2001, y entregado a la Asociación de Minusválidos Físicos, Psíquicos y Sensoriales de Estepa (ASEMI). Asimismo, el Jueves Santo se descubrió la calle Virgen de la Esperanza. Otro acto importante fue la presentación en el mes de marzo de la Agrupación Musical Paz y Caridad.

Pero si a una madre se le da lo mejor, si además es reina ¿qué le ofrecemos?, pues una corona. La corona de María santísima de la Esperanza ha sido lo que sus hijos han querido que fuera. A través de la operación oro y de la buena voluntad y generosidad de las gentes de este bendito pueblo, hicieron que se recibieran: pulseras, anillos, alianzas, broches de cumpleaños, cruces de primera comunión, zarcillos, pendientes, cadenas. Todo para ser fundido y labrarle a María santísima de la esperanza la corona que ella se merece. Era la primera vez que en Estepa se pedía oro para la Virgen y fueron cerca de seiscientas las donaciones recibidas entre objetos de este preciado metal. Esta acción de recogida de oro ha sido de lo mas hermoso, todo por su alto valor simbólico y testimonial, ya que lo que se pretendía es que la corona llevara algo nuestro, algo personal, quilates de amor, oro de compromisos, de imborrables recuerdos, de amores eternos, de cariños infinitos. El oro simbólico de todos los estepeños, de toda la gente de Paz y Caridad, y que mayor satisfacción saber que en la corona de la virgen de la Esperanza va fundido para siempre un trozo de oro que representa un parte importante de nuestras vidas. A lo mejor ahora veremos menos joyas y adornos a nuestras mujeres; pero este oro que no se ha comprado en el mercado, tiene un gran valor sentimental. Cada pieza es un recuerdo, una vivencia, un episodio, todo para ser fundido en el crisol de los amores, y labrarle a María santísima de la Esperanza, la corona que ella se merece.

Pero quizás los momentos finales de este extenso programa de actos han sido sin lugar a dudas los más intensamente vividos. El sábado 30 de agosto tuvo lugar el pregón de la coronación a cargo de D. Carlos Bustos Cabello. El lunes 2 de septiembre se presentó la nueva corona, y a continuación se celebró el Triduo de gloria en honor a la reina de Estepa. Durante esa última semana, previa al acontecimiento, Estepa se fue transformando. La plaza del Carmen, como centro del pueblo, fue convertida en un inmenso templo al aire libre para entronizar a la mejor de las nacidas. Y allí, en el transcurso del Solemne Pontifical de Coronación, en la tarde de un sábado 7 de Septiembre del año 2002, María Santísima de la Esperanza fue Coronada Canónicamente por el Excmo. Sr. Arzobispo de Sevilla, D. Carlos Amigo Vallejo, siendo los padrinos de la coronación el pueblo de Estepa, representado en la figura de su Alcalde, y las ordenes religiosas establecidas en nuestra ciudad: Comunidad de Hermanas Clarisas, Hermanas de la Cruz, Madres Mercedarias y Comunidad de Padres Franciscanos. Tras el solemne Pontifical la Santísima Virgen regreso a su Templo de la Iglesia de los Remedios en triunfal procesión de gloria recorriendo toda Estepa y ya bajo el nombre de María Santísima de la Esperanza Coronada.

Tras este acto tan importante para la Historia de nuestra Hermandad, que merece la pena reseñar exhaustivamente, la Hermandad celebra elecciones a Hermano Mayor con fecha 18 de enero de 2003, resultando elegido para ostentar este cargo D. José Joaquín Luque Jurado, quien repetiría en unas nuevas elecciones celebradas el 20 de Enero del año 2007.

Durante este mandato se consolida la Hermandad plenamente en aspectos muy importante como es el culto y la caridad. No en vano a partir del año 2003, periódicamente, y en fechas cercanas al 7 de Septiembre, se celebra Solemne Eucaristía por el aniversario de la Coronación Canónica de Nuestra Bendita Titular. En el año 2004 se instaura el Vía Crucis de cuaresma presidido por la Imagen del Stmo. Cristo Amarrado a la Columna, como colofón a la misa de Hermandad preparatoria para la salida procesional. Este piadoso acto se celebra en el interior de la Iglesia de los Remedios. Con motivo de la celebración en nuestra Diócesis del CL aniversario de la proclamación del Dogma Concepcionista, nuestra Hermandad recupera la salida procesional de su Titular la Inmaculada Concepción de María, que se realiza el día 8 de Diciembre, después de que dejara de salir desde mediados de los años sesenta del pasado siglo. Asimismo se reviste la Novena dedicada a la Santísima Virgen con gran esplendor y solemnidad.

En el año 2005 y por iniciativa del Grupo Joven de Nuestra Hermandad se celebra la primera Cruz de Mayo en la calle Roya, actividad esta que se viene desarrollando año tras año. De destacar ha sido la labor del Grupo Joven durante estos dos mandatos, aparte del aspecto social mencionado anteriormente, cabe reseñar la aportación al patrimonio de la Hermandad con el regalo de unas potencias al Santísimo Cristo, así como el Lábaro conmemorativo de la Coronación Canónica de María Santísima de la Esperanza, insignia efectuada en plata de ley por el orfebre sevillano D. Fernando Marmolejo Hernández.

Durante el año 2010 nuestro Grupo Joven celebró su XV aniversario fundacional con un importante programa de actos. El día 18 de diciembre de ese mismo año, durante la celebración en honor a María Santísima de la Esperanza, la Hermandad rinde homenaje a todos aquellos miembros de la Junta de Gobierno mayores de 65 años y con veinticinco años de pertenencia a la misma con el título de Hermano Distinguido; asi mismo se homenajea también a los Hermanos Mayores : D. Francisco Merat Osuna; D. Gonzalo Cabezas Fuentes y D. Joaquín Páez Moreno, concediéndoles el mismo título y a su vez la medalla de oro de la Hermandad. Sirvió también el acto para rendir justo tributo a todos aquellos que desde la fundación de la Hermandad estuvieron al frente de ella.

También y durante este periodo hemos asistido a la consolidación de nuestra agrupación Musical de Paz y Caridad, la cual tocó por primera vez tras el paso nuestro Titular en la tarde del Jueves Santo del año 2003. Desde ese momento viene demostrando su calidad musical y ha sido requerida su presencia en numerosas localidades de la geografía andaluza. Como premio a su buen hacer han editado dos trabajos discográficos propios titulados: A mi Santo Cristo (año 2008), X Aniversario (año 2010) y Esperanza en Ti (año 2018).

En enero de 2019 se celebran nuevas elecciones en el seno de nuestra Hermandad para el cargo de Hermano Mayor, resultando elegido D. Francisco Javier Merat Olmedo, quien actualmente dirige los destinos de nuestra Hermandad.

El futuro no puede contenerse en estas líneas, pero sí los hechos de hoy, que serán los padres de los logros del mañana. La hermandad mira al futuro con optimismo al contar con una nutrida nómina de hermanos que determinan el crecimiento de la Archicofradía en todos su ámbitos, asistencial, patrimonial y espiritual, de manera que los hermanos de Paz y Caridad sientan crecer su fe, vean impulsada su Esperanza y se lance en ardiente Caridad a Dios y sus hermanos, viviendo todo ello en plena comunión eclesial y realizando eficazmente el compromiso misionero.